El control de plagas es un asunto de seguridad sanitaria. Por eso la desinfección ozono, debidamente aplicada por empresas registradas en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas, puede ser eficaz siempre y cuando se administre correctamente.
La desinfección ozono puede ser utilizada como control de plagas en algunos casos, como en el de las bacterias, para eliminarlas efectivamente. Para lograr esta efectividad, se debe hacer una mezcla de etanol (entre 62 y 71 %), agua oxigenada (peróxido de hidrógeno al 0,5 %) o lejía (hipoclorito de sodio al 0,1 %).
Estas concentraciones al parecer son adecuadas para desinfectar superficies donde los microorganismos y bacterias pueden sobrevivir, tales como acero, aluminio, plástico, papel, madera y metales, cristal o guantes quirúrgicos.
Sin embargo, la desinfección ozono debe ser muy vigilada y aplicarse según estrictos estándares para no poner en riesgo la salud de los habitantes de un hogar.
Qué es el ozono y cómo se desinfecta con él
El ozono está compuesto por tres átomos de oxígeno. Por esta forma es un oxidante muy fuerte capaz de destruir cualquier compuesto químico o molécula.
Se utiliza mucho para recuperar aguas residuales y adecuarlas al riego, para limpiar zonas riesgosas de la industria alimentaria o para eliminar olores en cámaras industriales frigoríficas, por poner tres ejemplos.
Su principal beneficio es su propiedad desodorizante y desinfectante. La desinfección ozono puede garantizar la eliminación de hongos, bacterias y diversos microorganismos dañinos para la salud, y por ello es especialmente recomendada para la industria alimentaria.
Su efecto desodorizante elimina los malos olores producidos por la descomposición de materias orgánicas, por lo que se aconseja su aplicación en la industria alimentaria.
Sin embargo, la efectividad de la desinfección ozono a nivel doméstico y para virus no está totalmente comprobada, y en las últimas pruebas realizadas con el Covid19, específicamente, los resultados arrojaron la necesidad de una concentración de 20 partes por millón de ozono para eliminar este virus.
Estas altas concentraciones son incompatibles con la salud humana, que indican que a partir de las 6 partes por millón es perjudicial. Si la desinfección ozono no es para el coronavirus, puede ser útil para otro tipo de plagas, bacterias y microorganismos.